En esta ocasión os presentamos un caso en el que todo hacía sospechar una fisura. Paciente joven, varón, que pasaba muchas horas en el gimnasio, y en la Rx de aleta de mordida observamos una extraña imagen en la furca. Hacemos una Rx periapical, pruebas de vitalidad y percusión, y diagnosticamos una necrosis pulpar con periodontitis apical crónica.
Le explicamos al paciente que es muy extraño que por trauma oclusal se pueda desencadenar una necrosis pulpar y que la pieza podría estar fisurada. El paciente optó por intentar mantener la pieza, conociendo el mal pronóstico que podía tener.
Una vez anestesiado, el sondaje era totalmente normal y durante el tratamiento no observamos ningún tipo de fisura.
Un año después, podemos observar que la pérdida ósea se ha recuperado completamente y el paciente está asintomático, dejando a relucir que probablemente la causa de la necrosis pulpar sí fuese un intenso apretamiento. Ahora el paciente usa una férula de relajación tanto para dormir, como cuando va al gimnasio.
Muy interesante caso, nos confirma lo reactivo del sistema dentino pulpar. Me parece excelente la filosofía de mantener lo máximo posible las piezas en boca. Saludos desde Chile.
ResponderEliminarMuchas gracias Sebastián!! Al tratarse de un paciente joven, más importante aún poder mantener sus piezas en boca. Saludos, Óliver
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